La cerveza tiene su diosa
Se llama Ninkasi, y es la diosa sumeria de la cerveza, una de las bebidas más antiguas de la humanidad.
La primera documentación sobre “cerveza” data de hace 5 mil años y se trata de un poema titulado “El Himno de Ninkasi” dedicado a la diosa, antigua tutelar sumeria de la cerveza, en él, se incluía una receta.
El padre de Ninkasi padre fue el rey de Uruk y su madre la suma sacerdotisa del templo de Ishtar o la diosa de la procreación.
La tabla en donde se encuentra este poema fue encontrada a principios del siglo XVIII, pero no fue sino hasta el siglo XX que atrajo la atención del profesor universitario Miguel Civil y el cervecero Fritz Maytag, quienes no sólo lograron traducirla, sino también cocinar una réplica de esta cerveza sumeria siguiendo la receta ahí inscrita.
El resultado fue una cerveza con un ABV de 3.5%, muy similar al de las cervezas contemporáneas más populares del mercado, pero con un sabor seco que carecía de amargor, muy similar al de una sidra de manzana. Desafortunadamente, la cerveza nunca se produjo en masa, ni salió a la venta, debido tanto a lo extraño de su receta, como a la imposibilidad de conservarse durante mucho tiempo.
Por cierto, en la antigua Mesopotamia, Ninkasi fue conocida como: “La señora que llena la boca” y si quieres visitar las tablas que datan del año 3,100 – 3000a.C , están expuestas en el British Museum de Londres, ahí se describe la asignación de una cerveza llamada “Alulu”, y alaban sus características. Para representar la cerveza, los sumerios trazaron un frasco en posición vertical con la base puntiaguda.