La cerveza: para días buenos y no tan buenos
No cabe duda que la pandemia ha cambiado incluso, nuestro estado de ánimo. Diversos estudios han demostrado una y otra vez, como la salud mental de muchísimas personas en el mundo se ha visto afectada, la depresión de ha convertido en una constante, así que, para esos días buenos y no tan buenos, se vale una cerveza.
No importa cual elijas
Clara, obscura, o la que quieras… ¡no importa! Una cervecita siempre es buena compañera, ya sea en esos momentos de relajación y felicidad con amigos, o bien en aquellos instantes de soledad donde de pronto el estrés puede hacer su aparición.
Date un momento para ti
Aún dentro de toda la preocupación que pudiera generar el confinamiento, hay opciones como la compra a domicilio o las videollamadas con amigos o familia, que nos han logrado acercar a los que tanto extrañamos o darnos un gustito de vez en vez con comida de nuestro restaurante favorito o esa gran cheve artesanal que nos deleita con sus notas aromáticas, su sabor, su cuerpo… ¡el arte de la cerveza independiente! Hay tantos estilos, que podrías incorporar una rutina chelera que incluya variar el estilo semana a semana para que descubras todo un universo que aún está siendo explorado.
Sí, es verdad que hay un debate interminable entre los que prefieren la cerveza industrial a la artesanal, lo cierto es que un clamatito de vez en vez no está nada mal, como tampoco lo está saborear una cerveza compleja como bien podría ser una lambic, el chiste es que encuentres un momento de paz, de conexión con lo que más te gusta, con tu banda aún a distancia, y que puedas recargar pila para continuar.