Elenísima, larga vida a la escritora

Homenaje nacional a nuestra querida Elena, “Elenísima”,  Poniatowska, por sus 90 años de vida en el máximo recinto de la cultura en la CDMX, el Palacio de Bellas Artes – Por Helen Ixchel Balam. Fotos: Secretaría de cultura.

¡Bien merecido!

Periodista, escritora y activista social, ha escrito en todos los géneros literarios; crónica, entrevista, cuento, poesía, novela, ensayo, cuentos para niños y adaptaciones para teatro. Ganadora de gran cantidad de premios entre ellos destaca, el Premio Cervantes en 1993.

Mañana soleada y fresca del pasado 19 de mayo del año en curso. Personalidades de la cultura, política y miles de personas de distintas generaciones, acompañaron a Elenísima sonriente, quien vestida de blanco, resplandecía en el escenario. Su andar pausado y firme, de pensamiento lúcido y espontáneo, así es ella siempre, alegre, acompañada de su familia y amigos.

Festejo entre música, poesía y teatro

Danza, música, poesía, teatro y lectura de fragmentos de algunos de sus libros, se leyeron en un espectáculo que fue recorriendo la obra de la autora desde sus inicios como periodista, cuando escribió aquella crónica de La noche de Tlatelolco, el movimiento estudiantil de 1968 que nos remonta a aquella masacre orquestada por el gobierno de Díaz  Ordaz  y sus ecuaces, contra los estudiantes y obreros.

Nada, nadie; Las voces del temblor, libro que escribió sobre el sismo de 1985, narra la historia de incontables damnificados, como aquellas costureras que trabajaban en talleres clandestinos por la avenida San Antonio Abad y que  quedaron atrapadas entre los escombros, desgraciadamente muchas no fueron rescatadas y  murieron víctimas de la negligencia de los dueños de esos lugares de exploración.

¿Por qué leer a Poniatowska?

Su literatura es empática con las causas sociales, con las minorías, solidaria con las madres de los desaparecidos, gran entrevistadora que le da la misma importancia a un preso político, que a una figura pública. Escribe también sobre mujeres que ella conoció y admiraba como Tina Modotti, fotógrafa italiana activista y luchadora social o Leonora Carrington, pintora surrealista y escritora inglesa nacionalizada mexicana.

Ella dice: “las mujeres son las grandes olvidadas de la historia. Los libros son la mejor forma de rendirles homenaje”.