
Deja de ser turista y conviértete en viajero (a): Descubre cómo.
Sí, hay una diferencia abismal entre ser turista y ser viajero (a) responsable, esta radica en la manera en cómo abarques la experiencia.
De Turista a viajero (a), en tan solo unos pasos.
El turismo se ha convertido en uno de los sectores que crecen con mayor rapidez y que implican una derrama económica de las más importantes en el mundo, sin embargo, contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero lo que suma al calentamiento global y si al viajar no somos responsables, la cosa se pone peor.
¿Sabes qué es el turismo regenerativo?
Aunque no hay una definición única al respecto, existen tres pilares básicos que le dan forma al concepto:
1.- El turismo regenerativo analiza el sistema del lugar y crea beneficios que lo nutren, generando empleo y condiciones de trabajo dignas.
2.- La conexión entre la población local y quien visita es más profunda y cercana, la capacitación ayuda a que la experiencia resulte inspiradora para ambos.
3.- El turismo regenerativo genera un contexto para que quien integra al sistema, pueda desarrollar todo su potencial.
En pocas palabras, va más allá de no tirar basura en el lugar que visitas, quiere decir, que ese sitio al que has llegado estará aún mejor de como lo encontraste, después de tu visita.
EL turismo regenerativo incluye acciones de prevención, mitigación, compensación y conservación y genera beneficios para la comunidad anfitriona, quien viaja, y el destino.

Un ejemplo de turismo regenerativo está en Sierra Gorda, Querétaro, donde antes las personas podían introducirse a la cascada de El Chuvejé y ahora está prohibido (solo pueden observarla) lo que ha ayudado a que la vida natural se regenere. Tu donativo de ingreso va directamente a la comunidad, regeneración, y conservación del lugar.
¿Cuál es la diferencia entre el turismo regenerativo y el convencional?
Sencillo, el turismo regenerativo se diferencia del convencional porque este último se enfoca exclusivamente a satisfacer al turista, sin importar si existe daño ambiental o no, ¿te suena?
Así que si quieres modificar tu manera de viajar y convertirte en parte de la solución y no del problema, sigue esta sencilla guía:

María es dueña de la Fonda “Las Manzanitas” (Carr. 120, Km 131, Camino a Pinal de Amoles, Sierra Gorda, Qro) quien forma parte de “La Ruta del Sabor”, orquestada por mujeres serranas para dar a conocer las especialidades del lugar de una manera muy organizada.
1.- Si viajas por tu cuenta, entérate de los lineamientos del destino en cuanto al cuidado del entorno y sigue las instrucciones. Si decides contratar una agencia de viajes, asegúrate que cumpla con los requisitos indispensables para contribuir de manera responsable al cuidado del medio ambiente dentro de sus actividades.
2.- Lleva contigo siempre una bolsa ecológica para recoger basura que te encuentres en el camino.
3.- Atrévete a descubrir tradiciones y costumbres del lugar, dentro del marco del respeto.
4.- Infórmate sobre tu consumo, entérate de dónde provienen los alimentos y productos que puedas adquirir en tu viaje, aprenderás a apreciar los productos frescos y locales, y el valor del trabajo artesanal.
5.- Elige alojamientos, restaurantes, servicios y productos de pequeños productores y prestadores de servicios que cumplan con regulaciones ambientales, tu contribución irá directamente a su economía y a la conservación y regeneración del lugar.

Involucrarte con el cuidado ambiental del destino que visitas, apoyar a pequeños y medianos productores, consumir productos de temporada, comprar a precio justo, es parte de comenzar a fomentar el turismo regenerativo, en pocas palabras: ¡No dejar huella!
Si buscas opciones de turismo regenerativo en Sierra Gorda, Querétaro, visita: https://sierragorda.net/